Del amor y otras tristezas
Las obras Buen Provecho, Mi amor y Ad-heridos se presentarán del 10 al 19 de agosto, viernes y sábado 7 p.m. domingo 5 p.m. La entrada tiene un valor de 3 mil colones para estudiantes y 3.500 público general.
Amalia Guadrón y Brigitte Vallejos fueron las jóvenes artistas ganadoras del concurso UNA Puesta al Fuego 2018, impulsado por la Producción y la actividad académica permanente Teatro en el Campus, de la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional (UNA). Buen provecho, Mi amor, y Ad-heridos son las propuestas que se presentarán del 10 al 19 de agosto en el Teatro Atahualpa del Cioppo.
La Producción y el proyecto Teatro en el Campus de la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional, presentan las obras ganadoras del concurso UNA Puesta al Fuego 2018. Buen Provecho, Mi Amor y Ad-heridos.
Buen Provecho, Mi Amor es una puesta en escena basada en la dramaturgia original del mismo nombre, escrita por Manuela Segovia, basada de una idea original de la artista salvadoreña Amalia Guadrón, quien se encargará de la dirección. Juntas, llevarán a la escena un espectáculo multisensorial donde los sonidos, los olores, las imágenes, y las texturas, llevarán al público por un viaje culinario e introspectivo. Un viaje que le acercará a dos de las principales pasiones humanas: el amor y la comida. “Y eso es porque sabemos, mejor que nadie, que somos malos para amar, y buenos para comer”, como bien dice el personaje protagónico de Buen Provecho, Mi Amor.
La traición es otro de los temas principales de la pieza, el cual de acuerdo con la propuesta, será abordado de forma multidisciplinaria, entretenida y novedosa, valiéndose de insumos como la estética Barroca, y la teoría queer. Por medio de este espectáculo las jóvenes pretenden confrontar al público con el espejo de la sociedad en la que nacieron sus creadoras: “Una sociedad tan tradicional, variante, sensorial, pasional, y sabrosa como lo son su comida y su música, pero a la vez tan cruel como el desamor, y tan diversa y variante en sus formas como el amor mismo”.
Este espectáculo unipersonal, interpretado por Johnny Howell, se acompaña según la propuesta de intervenciones musicales y dancísticas que buscan contar de una manera novedosa una historia tan antigua como la humanidad misma: la historia del amor, y la traición.
Buen provecho, Mi amor cuenta la historia de Ahia, quien siempre ha tenido una enorme pasión por la cocina. Desde muy joven su abuela le enseñó los secretos de la cocina, mientras que otros le enseñaban los secretos del amor. Ahia decide que es momento de dejar sus rencores atrás e invita a sus antiguos amores a una cena de reconciliación, donde el menú se elabora a base de un corazón roto y un hambre insaciable.
Desolación
Por su parte, Vallejos presentará Ad-heridos basada en el síndrome de abstinencia emocional, donde un dependiente rompe o pierde una relación con alguien o algo. Los síntomas de este trastorno son de naturaleza ansiosa-depresiva, los mismos que sufren las personas adictas a vicios como el alcohol o los juegos de azar.
La trama se desarrolla con cuatro vidas en juego que se encuentran ad-heridas a la desolación. La realidad de sus vidas se distorsiona de principio a fin y se miran envueltos en la desesperación, la tristeza, el dolor y la muerte. Los cuatro callan una terrible adicción. La abstinencia en sus adentros estalla en un caos del que el público será testigo.
La característica fundamental de la obra será el uso de la corporalidad. El elenco, conformado por Yaxiry Sánchez, Gabriel Mejías, Nelson Macotelo y Abigail Duarte utilizará la danza y el gesto facial como eje de la estética de esta propuesta.
Sobre el concurso
“La idea es promover un concurso que entrelace un ejercicio de producción con ejes formativos, donde los estudiantes se involucren desde la concepción y la dirección del montaje, hasta la actuación y los aspectos de diseño y producción; se ha convertido en un laboratorio para propuestas nuevas y arriesgadas por parte de los estudiantes”, comentó Isaac Talavera, coordinador de Teatro en el Campus.
Esta iniciativa surgió en el 2009 y año a año un jurado conformado por académicos de la Escuela de Arte Escénico se encarga de seleccionar las obras ganadoras. “Las propuestas tienen la estructura de un concurso nacional, y los ganadores obtienen financiamiento y todo el apoyo logístico de producción y divulgación para llevar sus trabajos al escenario”, comentó Talavera.