Analistas buscan cómo reforzar desarrollo sostenible
Expertos analizaron los posibles escenarios para la toma de decisiones políticas y de investigación en la conservación del capital natural del país.
Con miras a mantener el pago de los servicios ambientales para el año 2050, un grupo de investigadores en economía ecológica discutieron, en el Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional (Cinpe-UNA), el futuro de los servicios ecosistémicos. Plantearon cuatro escenarios: el dominio de las fuerzas del mercado, la sostenibilidad e individualismo, el mercado y trabajo comunitario, así como las reformas políticas comunales y de desarrollo sostenible.
Olman Segura, investigador del Cinpe, manifestó que la idea es impulsar un escenario en donde existan más beneficios comunes, hacia el disfrute en sociedad de los más pobres y que no se afecte el medio ambiente. “Buscamos generar ese escenario para analizar cuáles serían las condiciones para llevarnos hacia él”.
Dicha discusión se realizó en el marco de dos talleres: El futuro de los servicios ecosistémicos en el país y Hacia un nuevo marco institucional para la gestión del capital natural público y privado de Costa Rica.
Segura explicó que los servicios de los ecosistemas contribuyen al bienestar sostenible de los seres humanos y el resto de la naturaleza. “Hemos trabajado en el tema de los servicios ecosistémicos y ambientales que se desarrollan en el sector forestal, pero también notamos que se ampliaron y se reconocen en los humedales, en el mar, los manglares y otros ecosistemas. La única diferencia es que estos últimos no se pagan, como sí sucede en el sector forestal”.
Monitoreo ambiental
En relación con el tema, Johnny Aguilar, del área de cuentas ambientales del Banco Central de Costa Rica, indicó que el Banco ha tomado la iniciativa de internalizar estos fenómenos en las cuentas nacionales del país, como afectaciones hacia el sistema económico, el cual puede verse influenciado por la degradación o mejoramiento de los servicios ecosistémicos. “El Banco hizo suyo el proyecto de cuentas ambientales que se encuentra institucionalizado y garantiza el seguimiento de la estadística económica ambiental, con el fin de brindar un soporte”.
Expresó que un punto a favor del Banco con este proyecto es que contará con suficiente información para las personas. Así, los clientes, el sector agrícola, industrial o de desarrollo urbanístico pueden ver en las cuentas ambientales del Banco si se deteriora el suelo, presenta degradación, crecen los bosques o el agua está riesgo, lo cual es fundamental para la toma de decisiones.
Robert Costanza, “padre de la economía ecológica” e invitado especial del Cinpe, explicó que en el campo de los servicios ecosistémicos Costa Rica ha sido líder desde los 90 en el pago de los servicios ambientales y en reconocer los valores del capital natural y su manejo en conservación y gestión.
Robert Costanza uno de los padres de la economía ecológica y del concepto de servicios ecosistémicos y capital natural.
Costanza expresó que desde la cumbre de Río 97, el país continúa siendo un líder a nivel global en servicios ecosistémicos y que el gran reto consiste en convencer que más personas aspiren y busquen el desarrollo sostenible y comunal, pues siempre existirán personas pertenecientes a los otros escenarios. “En el fondo, hablamos de democracia, donde la persona escoja, pero bien informada”.
El experto recomienda que Costa Rica invierta en educación, capital natural, salud, recursos naturales, como lo viene haciendo y que, así como lo hace el Banco Central, las entidades estatales afines al sector inviertan más en indicadores que muestren la realidad de las condiciones ambientales, fundamental en la toma de decisiones.
Mayor consciencia ambiental
Segura afirmó que los servicios ecosistémicos son los que producen los recursos naturales, que ha clasificado el estudio mundial sobre Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, el cual plantea 17 objetivos, entre los que destacan la capacidad de absorción de las emisiones de gases, la biodiversidad, el banco genético, la producción agrícola y bienes como frutas y verduras, conocidos en economía como el capital natural.
Recalcó que existen 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) aprobados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), tales como la eliminación de la pobreza, la reducción del analfabetismo, la equidad de género y la acción para enfrentar el cambio climático, entre otros. “Esta iniciativa la impulsa Costa Rica desde 1997, en la Cumbre de Río de Janeiro, aunque ha cambiado de nombre”.
Olman Segura, investigador del Cinpe, manifestó que la idea es impulsar un escenario en donde existan más beneficios comunes.
Indicó que como resultado en el transcurso de estos 20 años, el país tiene una mayor consciencia ambiental, no solo entre los grupos ambientalistas, sino entre la clase política, los economistas, dirigentes comunales y toda la población en general. Existe una mayor valoración de los servicios ecosistémicos, ya que en la actualidad tener un bosque significa genera recursos por el pago de servicios ambientales, como la captura de carbono, el manejo del ciclo hidrológico, la belleza escénica y la biodiversidad.
El investigador subrayó que a pesar de los avances en las áreas de conservación, aún queda un largo camino, relacionado con las áreas del mar y los recursos marinos, así como con el tratamiento de los desechos humanos e industriales.