top of page

UNA entrega distinción académica Profesor Emérito a Edgar Céspedes

El Consejo Universitario, la Rectoría y la Rectoría Adjunta de la Universidad Nacional (UNA) entregarán, este jueves 17 de agosto, en una sesión solemne, la distinción académica Profesor Emérito al educador Edgar Céspedes Ruiz, a partir de las 10 am. en el Auditorio Clodomiro Picado, del Campus Omar Dengo.

La distinción se basa en diversos criterios que hacen a Céspedes Ruiz, acreedor de esta distinción:

  • Pionero en la defensa de los derechos humanos, fundamentalmente mediante el impulso de la educación rural, particularmente en zonas indígenas y de la inclusión de estudiantes en condiciones de vulnerabilidad a la educación superior.

  • Denunció que “La educación en nuestro país es excluyente, pues a menudo ignora otras realidades culturales, como las de zonas rurales e indígenas”, mientras luchaba por la inclusión.

  • Fue promotor del “intercambio de saberes” entre el campo y la ciudad… “Nuestras zonas rurales conservan y recrean permanentemente valores cotidianos muy importantes, que evidentemente la ciudad no solo ha perdido, sino que requiere”.

  • Con una vasta carrera artística que lo ha llevado a exponer sus obras en México, Nicaragua, España y Costa Rica. “Creo firmemente en el arte como instrumento de comunicación interpersonal en los procesos educativos. La educación por el arte es efectivamente una válida manera de educar”, afirma Céspedes.

Édgar Céspedes: el artista, el humanista


Artista, educador, humanista. Por más de medio siglo, Édgar Céspedes Ruiz le ha entregado su vida a los pinceles, al aula, al ser humano. Como un reconocimiento a su trayectoria, este 17 de agosto don Édgar será designado con una de las más altas distinciones del que fue su segundo hogar por casi tres décadas, la del emeritazgo: “este gesto lo vivo lleno de emoción. La Universidad Nacional es mi alma máter, el lugar donde me he realizado socialmente con mayor riqueza”, cuenta Céspedes.


Las autoridades universitarias advierten sus aportes a la cultura del país, como promotor de la defensa de los derechos humanos; justicia e inclusión sus banderas. Además, destacan su impulso a la educación rural, en zonas indígenas particularmente, y su papel en el desarrollo académico de estudiantes en condiciones de vulnerabilidad. Casualmente la zona rural es un espacio desde el cual ha mantenido una posición crítica: “la educación en nuestro país es excluyente, pues a menudo ignora otras realidades culturales, como las de zonas rurales. No se vale pensar sólo en cómo llevar la meseta central a las comunidades rurales desde la perspectiva educativa, lo que se vale es el intercambio de saberes, nuestras zonas rurales conservan y recrean permanentemente valores cotidianos muy importantes, que evidentemente la ciudad no solo ha perdido, sino que requiere. Entonces, ese es el aporte significativo que la zona rural puede ofrecer al proceso educativo costarricense. Desgraciadamente hemos visto el problema, por lo general, desde una sola vía”, sostiene Céspedes.


La Universidad también aplaude su vasta carrera artística que lo ha llevado a exponer sus obras en México, Nicaragua, España y Costa Rica. “Creo firmemente en el arte, el arte como instrumento de comunicación interpersonal en los procesos educativos. La educación por el arte es efectivamente una válida manera de educar”, agregó Céspedes.


Académico jubilado de la Universidad Nacional (UNA) y exdirector de la División de Educación Rural del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), el 22 de junio anterior, en sesión ordinaria, el Consejo Universitario, decidió otorgarle la mención de profesor emérito de la UNA.




Recientemente, en el marco de la lección inaugural del ciclo lectivo 2017, Céspedes argumentó que “solo una educación holística, relacional, ecológica y centrada en las personas que aprenden, permite caminar con acierto en el siglo XXI”.

bottom of page