Apicultores deben adaptarse a variación climática para mantener su producción
En los últimos años el país ha experimentado variaciones climatológicas que afectan el patrón de floración de diversas especies de árboles, los cuales son usados por las abejas para su alimentación; como consecuencia, la producción de miel ha disminuido y algunas especies de abejas silvestres podrían desaparecer.
“Cuando el clima es excesivamente seco sea por El Niño u otro fenómeno, las floraciones se adelantan entre dos y seis semanas. El apicultor debe prever esos cambios, lo que pasa es que trabaja mucho por costumbre y no por observación e invierte pocos recursos para preparar las colmenas”, explicó Johan Van Veen, investigador del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (Cinat-UNA), quien desde el 2012 realiza estudios sobre este tema.
Se requiere que el apicultor sea observador para prever los cambios en el clima, pues la floración y, por ende la producción de miel, depende enteramente de ello.
De acuerdo con el investigador, las colmenas deberían de alimentarse en los meses lluviosos, preferiblemente setiembre y octubre, así la colmena alcanzaría su tamaño máximo para finales de noviembre y estaría lista para las floraciones de enero.
“Las primeras floraciones son de mejor calidad porque el suelo está húmedo y las flores tienen mucho néctar, así las abejas pueden producir más miel y los apicultores no se verían afectados. Conforme avanza el verano, las floraciones son de menor calidad y la sequía afecta también la calidad del polen ”, dijo Van Veen.
Otra estrategia que propone el especialista, es la de la apicultura migratoria. “Se puede empezar con las colmenas en la Península de Nicoya, en febrero trasladarlas a la zona de Upala e incluso después se pueden venir al Valle Central para la floración del café que es más tardía. Otros apicultores lo que han hecho es alquilar sus colmenas para la polinización de cultivos como sandía o melón, pierden la miel pero aseguran un ingreso”, explicó van Veen.
Preciada
La miel es un producto de alta demanda, tanto a nivel nacional como internacional, es por eso que desde el Cinat-UNA se promueve su producción. “La demanda por productos de la colmena es cada vez mayor, por eso apuntamos a la diversificación de productos con valor agregado, porque tiene muy bue precio en el mercado. Lo que debemos aprender es a observar el comportamiento del clima, porque sí podemos prepararnos”, dijo el experto.
La miel es un producto que tiene una demanda cada vez mayor, por eso el CINAT promueve su producción entre los apicultores de todo el país.
En Centroamérica también se impulsa la producción de miel, porque a nivel mundial según el investigador, la reducción de colmenas en países productores como China, Estados Unidos y Argentina, abre el mercado para la región.
“Las condiciones del país son muy buenas para la producción de miel, sin embargo, tenemos que tener a un apicultor bien capacitado, atento al clima y a información que se genera en instancias como el Instituto Meteorológico Nacional, quienes tienen proyecciones a largo plazo que son de gran ayuda para alcanzar una buena producción.
Punto aparte
El caso de las abejas silvestres es distinto, ya que su capacidad de adaptación no es tan inmediata y algunas de las especies podrían desaparecer. “Hay estudios que nos dicen que las poblaciones han disminuido y algunas en otras partes del mundo han desaparecido. Lo que pasa es que no podemos solo pensar en el factor climático, sino que tenemos que sumarle el uso de agroquímicos, y una acelerado urbanización que trae consigo la pérdida de hábitat”.
Los resultados de este y otros proyectos serán presentados en el Congreso Universitario de Cambio Climático y Gestión del Riesgo, organizado por la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar, para jueves 1º y viernes 2 de setiembre de 8:30 a.m. a 5 p.m. en la Biblioteca Joaquín García Monge en el campus Omar Dengo de la UNA.
El programa completo de esta actividad puede conocerlo en el siguiente enlace: www.tierraymar.una.ac.cr
Para mayor información comuníquese al 2277-3279 o a la Oficina de Comunicación de la UNA 2277-3066.